
Recuerdo que un día durante mi almuerzo fui a la tienda a comprar algo para comer Después sin evitarlo pase por el pasillo donde se encuentra la cerveza. Estaba en horas de trabajo pero no me importo pasar por allí, pues siempre me ha gustado la cerveza. Estaba allí parada mirando todas las clases de cervezas y me impresiono mucho que la tienda tuviera tanta selección. El trabajador de la área se me acerco y me pregunto si necesitaba ayuda y le conteste con una sonrisa que solo miraba, y que realmente estaba sorprendida con tan buena selección de cervezas. Él me contesta orgulloso “and just wait, by the end of the year I’m going to have the best beer selection in the city.” Me retire contenta pensado que probablemente compartiría las cervezas con mi Dork. Bueno, pero la vida cambia, tres meses han pasado y la semana pasada me encontré de nuevo en la tienda, esta vez trate de evitar la área, no quería pasar por allí, no quería ver la selección de cervezas pues no quería recordar. Pero lo hice. Mire, la área y tal como el trabajador había dicho había mucha cerveza desconocida. Las tome, mire de donde eran, eran tan bonitas, tan antojosas, pensé como sabrían. En esos momentos di dos pasos atrás solamente para admirar la cerveza de dejos y poder admirar todas las cervezas sin molestar a la gente que pasaba por allí. Pensé: Tanta cerveza que NO e tomado, tres meses atrás hubiera querido comprar cada una de ellas para probarlas. Sin embargo, ahora en el presente, pensé que SI exactamente había muchas cervezas diferentes y que probablemente nunca las probaría y estaba satisfecha con mi decisión. Pensé estando allí parada que la cerveza era igual que mis amores, antes pensaba que necesitaba probar todas las cervezas para saber cual era mi favorita, era una tentación inmensa tener una cerveza enfrente de mí, de los amores no tengo que explicar, verdad, para saber lo que quiero decir, ha ha, pero en fin, ahora se que NO necesito “probar” ninguna “cerveza” mas para saber cual “cerveza” es mi favorita. Continúo admirando sus envases pero NO las tomo más. Mire la cerveza que tenia en mis manos, la admire por mucho tiempo era bonita y distinta, muy tentadora sin embargo la tome con mi otra mano y la regrese a su lugar. Seguí mi camino contenta por el descubrimiento, muy conforme con mi decisión y orgullosa de no tener tentación cual ninguna.
1 comment:
pucha, mujer!!! me gusta muchisimo. tu conclusion me sorprendio y tienes razon...pero guau :) --debemos platicar pronto mujer, ni hemos hablado del teatrocito..
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