Saturday, October 10, 2009

INS

Caminamos hacia el edificio y mientras cruzamos la calle siento mi corazón latir fuertemente. Mierda, odio sentir eso. Especialmente por saber la mentira que el edificio representa. Sin embargo, volteo y te miro a mi lado totalmente nerviosa. Sonrío pues entiendo totalmente el sentimiento, Se que en unos momentos serás una ciudadana de la nación que para ti representa justicia, libertad y orgullo. Me das ternura, me gustaría tomar tu mano y decirte que todo saldrá bien.
Me imagino que en algún momento de nuestras vidas tú anhelaste hacer lo mismo. Pero hoy es tu día. Así, que dejare de pensar en esas cosas y poner a un lado mis locuras.

Recorremos el pasadillo que te engrandecerá, pero recuerda “en Dios Creemos.” El nerviosismo te atrapa y en mi se encierra el sentimiento de nostalgia. Nos sentamos y en medio del silencio, miro el lema que tu nombre lleva. Me da risa, pues mira en donde está el capitalismo, el neoberalismo, y la nueva orden que en el futuro nos destruirá. Tu no lo sabes y la ilusión de tu País te invade, Madre la tierra que pisas ya no es lo que era antes.

Mencionan tu nombre y entramos, cuido tú pasos, no te dejare sola. Nos encontramos frente a una simpática mujer asiática, OH momento una mujer norteamericana. Miro alrededor de su oficina y distingo unos signos que no quise interpretar pero cuyo significado no se me escapo. Nos ordena ponernos de pie y jurar, mierda no quiero jurar nada, pues no creo en ti. Ah, ya basta. Lo hago pues estoy aquí solamente por ti. La mujer me dice algo que me disgusta pero no te lo comunico pues se que te desconcentrara y yo creo en ti Ma’ pues se tu capacidad. Por algo soy así, ¿no? Sonrió confiadamente. Adelante. Te miro de reojo y veo tu mano sujetando la imagen que siempre nos ha ayudado a seguir adelante.

Sabes, que la estatua de la libertad era una de las primeras imágenes que los emigrantes miraban a su llegada a la isla Ellis. Que el Día de dar gracias fue el símbolo de la humanidad de los seres que tu pensabas eran despreciables. Que la independencia fue la máxima expresión de libertad de culto, de lo que tu madre no estás de acuerdo. En la actualidad somos gobernados por un ser que sus antepasados fueron parte de la persecución y el asesinato sistemático, burocráticamente organizado por el régimen nazi. Mil veces Mierda. Y ahora tú dices que tu derecho será elegir a esos líderes. Un Poder letal, madre. Pero, recuerda madre que ahora ya no son como nuestros fundadores. La imagen de George Washington es solamente una imagen. Aun recuerdo, la última pregunta. No sé cómo pero recuerdo haber tenido una sonrisa en medio del nerviosismo, pues se que sabes la respuesta. Respuesta que se te llevara al triunfo. Madre, acuérdate, que todavía creo en esta persona. El eco de tu respuesta llega a mí y se mete a mi corazón que late rápidamente. Escucho “derechos civiles” y me llena el triunfo. Madre, “segregación y discriminación racial a través de medios no violentos.” Eso es lo que somos tú y yo. Después de más de treinta años de supervivencia y discriminación racial, eres ciudadana.

Sales, triunfante como lo hiciste hace años al salir del inmenso río, sin embargo hoy no sufriste.